Los brotes se dan con mayor frecuencia a lo largo del invierno y a inicios de la primavera. Las probabilidades de contraerla varían de un 5 a un 20%, de acuerdo con la malignidad del virus que circula en el lugar donde uno habita. Decenas son las cepas del virus que causa la gripe. Todas se consideran muy infecciosas debido a que mutan constantemente. Esto quiere decir que, aunque desarrolle anticuerpos contra la gripe, si está infectado, su sistema inmunológico no reconocerá ni combatirá una nueva cepa.

¿Cuáles son los síntomas de la gripe?

La incubación toma de 1 a 3 días y el comienzo es repentino; se presentan escalofríos, fiebre y malestar en todo el cuerpo. En pacientes de alto riesgo (adultos mayores, niños, personas que no llevan una alimentación saludable y tienen las defensas bajas o quienes padecen alguna enfermedad crónica) puede causar complicaciones serias, como bronquitis, neumonía o empeoramiento de afecciones crónicas ya existentes, como el asma. 

¿Cómo se trata la gripe?

El principal tratamiento para combatir la gripe es el reposo y la ingesta abundante de líquidos. En algunos casos, suelen prescribirse medicamentos con el fin de acortar el curso del padecimiento. La recuperación suele darse en un plazo de 3 a 10 días.

¿Cuándo consultar al médico?

Si presenta fiebre repentina acompañada de escalofríos, tos, cefalea, ardor de garganta, dolor muscular, fatiga, nariz congestionada y estornudos, pida un turno para que lo revise el doctor.

¿Cómo prevenir la gripe?

1. Vacúnese

La vacuna contra la gripe protege del 70 al 90% contra los virus de esta afección que circulan en el aire. No en todos los casos la evita, pero vale la pena aplicarla, preferentemente, cada otoño.

Existen algunos factores que pueden afectar la efectividad de la vacuna:

• Estrés. Si está tenso entre 8 y 10 días después de haberse administrado a vacuna, es muy probable que sus efectos benéficos se reduzcan hasta en un 17 por ciento.

• Fiebre. Si el día que tiene programada la vacuna presenta fiebre o febrícula, cambie el turno. La fiebre es un signo de que su sistema inmunológico ya está combatiendo una infección.

• Sueño insuficiente. Es importante que duerma bien antes de aplicarse la vacuna. Esto ayudará a incrementar la producción de anticuerpos hasta en un 50 por ciento.

2. Lávese seguido las manos

Enjabóneselas vigorosamente durante unos 30 segundos para eliminar por completo todos los gérmenes. El virus de la gripe sobrevive a lo largo de varias horas en superficies duras como el metal, el vidrio y el plástico (superficies que inevitablemente tocamos), así que su mejor defensa para no contraerla será mantener limpias las manos. Procure que su fuente de higiene no sea siempre las toallitas de limpieza o geles antibacteriales, pues al aplicar estos métodos podrían acumularse microbios en las manos, prefiera agua corriente y jabón. Éste no tiene que ser antibacterial, pues en realidad no mata los virus.

3. Utilice un desinfectante

Los virus son muy resistentes y difíciles de eliminar; incluso algunos desinfectantes de manos a base de alcohol no acaban con ellos si no contienen la suficiente concentración. Adquiera un desinfectante en gel o espuma que contenga de un 60 a un 95% de alcohol etílico. Frótelo en toda la superficie de las manos hasta que se hayan secado totalmente.

Fuente Bien Natural