Milei negó que haber manifestado su apoyo a Donald Trump mientras aún la presidencia de Estados Unidos está en manos de Joe Biden, haya sido un error. “Mi alineación con los EEUU es independiente de quién esté en el poder, Demócratas o Republicanos”, explicó el libertario.
Ante la pregunta sobre si fue un error diplomático lo de Trump, el mandatario señaló que “es un error creer que lo es”. “Soy más afín de las ideas del partido republicano, es cierto y conocido, pero mi prioridad es ser aliado de Estados Unidos e Israel. Son mis aliados internacionales, por eso tenemos excelentes relaciones con el gobierno de Biden”, sintetizó.
En tanto, Milei definió a Andrés López Obrador como “un ignorante”. “No tengo que tener esperanza de nada. Es un problema de los mexicanos si eligen socialistas, me compadezco de los que tengan que padecer un régimen socialista”, sumó.
Sobre los peores presidentes de América Latina, apuntó contra “lo que tiene que ver con la dictadura de Venezuela, el comunismo que quiere impulsar Petro, lo que tiene Cuba y Nicaragua son verdaderamente despreciables”.
“No tendría problemas en avanzar con sanciones contra Venezuela. Estaría dispuesto. La carnicería que es Venezuela es inaudito, igual que la cárcel de Cuba. El caso de Colombia va camino a eso, pero mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino comunista”, añadió.
El reportaje generó consecuencias a raíz de los fragmentos adelantados en la semana. Ofendido por los conceptos que dirigió Milei hacia su persona. el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó el retiro de su embajador en Argentina y pidió la expulsión de los diplomáticos argentinos en su país. Milei habia ratificado que considera a Petro como “un terrorista asesino”.
No obstante, la canciller Diana Mondino, horas después, buscó bajar el tono de la discusión y aseguró que la buena relación entre ambos países se mantiene inalterable, más allá del contrapunto entre los presidentes.
“En los viajes no hice reuniones bilaterales porque me pedían tantas que decir que sí a alguien, significaba un desplante a los otros. En Davos tuve 160 pedidos de reuniones. Tuve que priorizar dos casos puntuales: el FMI, que fue un placer, la charla, una gran experiencia. La otra fue con David Cameron, canciller de Gran Bretaña, porque tenemos cuestiones que vale la pena hablar porque son de mucha importancia para los dos países”, dijo sobre la política internacional.
En relación a una posible visita del papa Francisco, el presidente explicó que “depende de él”. “Va a tener una carga física muy grande. Me ofrecí a acompañarlo como bastón humano, pero él debe tomar esa decisión de enfrentarla. Hay que entender que el tiempo y el lugar y como él se sienta que es fundamental. Lo van a saturar de todo, hay que ser muy respetuoso”, continuó.
Respecto a la dolarización, el mandatario señaló que han hablado sobre “competencia de monedas” y remarcó: “Es muy probable que si se llega a imponer una (moneda), es probable que sea el dólar por la preferencia de los argentinos. Tenemos que terminar con el Banco Central que es un mecanismo de estafa”. Sin embargo, adelantó: “No creo que lleguemos para las elecciones del año que viene, pero la meta como tal existe”.
El presidente resaltó que el mayor logro de sus primeros 100 días de gestión fue “haber evitado la hiperinflación”. “La inflación de diciembre acumulaba en tres semanas un 30% de suba, por eso yo decía que si quedaba en esa cifra era un golazo porque significaba que en la cuarta semana ya habían dejado de crecer los precios”, resaltó.
“Terminó dando 25. En enero dio 20, en febrero 13, pero cuando usted limpia los efectos del arrastre estadístico, y los aumentos de una vez y para siempre de tarifas y por ejemplo prepagas, eso hace que la inflación esté en el orden 7%, pero veníamos viajando a velocidades de arriba del 50% mensual. Marzo es un mes difícil por la cuestión de la estacionalidad pero en algún momento la tasa de inflación se va a derrumbar”, siguió.
Infobae