En una reunión conjunta de las comisiones de Mujeres y Diversidad y Legislación del Trabajo en la Cámara de Diputados, la periodista Nancy Pazos afirmó haber sido víctima de acoso por parte de un ministro del gobierno de Alberto Fernández. La revelación surgió en plena discusión sobre la modificación de la Ley 26.485, que busca incluir la violencia laboral y académica hacia las mujeres como parte de las protecciones integrales de la normativa.
Nancy Pazos, quien acudió en representación del colectivo Periodistas Argentinas, decidió hacer pública su experiencia en un contexto que apunta a ofrecer mayores herramientas de denuncia y defensa para las mujeres en sus espacios de trabajo y estudio. Su testimonio, apoyado por colegas como Agustina Kämpfer, fue contundente: "Nunca lo hice público", expresó, visiblemente afectada. "Las situaciones donde las mujeres nos sentimos humilladas y vulneradas pasan todo el tiempo. Y no les pasan a aquellas mujeres que tienen una actitud expectante. Les pasan a todas".
En medio del análisis sobre las reformas a la Ley 26.485, Pazos lanzó su denuncia sin identificar explícitamente al funcionario en cuestión, pero sí señaló la gravedad de los hechos y su propio sentimiento de impotencia al no encontrar en su momento el respaldo necesario. "La última agresión y acoso lo recibí por parte de un integrante del gobierno que acaba de perder las elecciones del año pasado", relató. "¿Con quién lo iba a acusar? ¿Al expresidente (Alberto Fernández)?".
La periodista destacó la importancia de la modificación a la ley, señalando que permitirá una "reparación muy grande a mucho dolor" que han vivido numerosas mujeres, especialmente aquellas que, como ella, se han callado durante mucho tiempo. "Hoy estamos reparando el dolor de un montón de mujeres que se callaron durante mucho tiempo. Y que un día pudieron salir a decir lo que les había pasado", celebró Pazos.
Al referirse al impacto devastador del acoso, Pazos señaló casos específicos para ilustrar la magnitud del problema. "Una mujer, después de una situación de acoso constante por parte de Pedro Brieger, tuvo que mudarse del edificio donde vivía. Otra víctima, que se calló durante un montón de tiempo, tuvo que abandonar sus estudios", relató. Con estas declaraciones, la periodista dejó en claro que el acoso no solo afecta la vida profesional de las mujeres, sino que también invade su bienestar emocional y su estabilidad personal.